La sueca Wioleta Roslan, de 37 años, reconocida por su trayectoria en el BASE jumping, perdió la vida en el que sería su último salto, ya que había decidido dejar la actividad a causa de su embarazo de 4 meses.Para despedirse por la puerta grande, Wioleta agendó su adiós en las montañas suizas, sin embargo, algo salió mal y perdió la vida tras verse envuelta en una caída de 302 metros.
"Cuando ella me dijo que realizaría su último salto, yo le rogué que no lo hiciera. Pero ella siempre quiso continuar. No podía forzarla a que no lo hiciera, estaba lo suficientemente grande para tomar sus propias decisiones", declaró Halina Zaniewska-Pettersson, madre de Wioleta, quien confiesa nunca haber estado de acuerdo con su afición.
Wioleta realizó su último salto en compañía de Aleksander Domalewski, su pareja, quien le contó a Halina todo lo que pasó aquella triste tarde en la Via Ferrata.
"Aleksander saltó al mismo tiempo que ella y sólo pudo observar a lo lejos lo que sucedió. Me dijo que ella intentó desesperadamente alcanzar su paracaídas para abrirlo, pero no tuvo éxito. Me dijo que ella se limitó a extender los brazos y esperó el impacto. Estoy totalmente devastada y en shock. Era una gran mujer, pero no podía imaginar su vida alejada del BASE dumping.
Wioleta perdió la vida de inmediato, deceso que conmocionó al médico Bruno Durrer, quien aseguró que ve con gran pesar cuando alguna persona muere en las montañas, pero en esta ocasión el deceso causó un mayor impacto en su persona, ya que tuvo la oportunidad de tratar a la fallecida.
"Cada muerte en las montañas es trágica, pero ésta fue particular, ya que la conocía y además estaba embarazada.
Wioleta se inició en el Base dumping a los 19 años y desde entonces llevó a cabo más de 600 saltos y viajó a Italia, Francia, Australia, Nueva Zelanda, Tailandia y Estados Unidos.
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