Ambos explican que lo poco que ganan lo tienen que gastar comprando medicinas y es por ello que se han visto obligados a vivir allí. “No tenemos para pagar casa. Si no fuera por los mercaderes hubiéramos caído muertos”, dice Bautista, de 59 años.
El señor Escolastico, de 73 años, ha sufrido tres derrames cerebrales y fue diagnosticado con una ulcera sangrante en su pierna derecha. Bautista sufre de la vista.
Ambos son oriundos del municipio Villa Riva en la provincia Duarte, tienen 50 años de unión matrimonial y juntos procrearon ocho hijos
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