Puede que no sea el mejor empleo del mundo pero desde luego puede ayudar a salvar vidas. Es lo que hace Ciff, este simpático cánido que reside en un hospital de Amsterdam y que gracias a su fino olfato es capaz de detectar la presencia en las heces de una bacteria mortal y con ellos permitir que antes de que sea demasiado tarde la Medicina pueda actuar.
La bacteria Clostridium difficile es potencialmente mortal pero ya hay una original forma de conocer su presencia en el organismo humano: se trata de que se pueda oler mediante el fino olfato de este perro hábilmente entrenado para ello.
Cliff es capaz de realizar en unos pocos segundos este análisis que costaría varios días en un laboratorio tras recoger muestras de heces del paciente. Esos días podrían resultar fatales porque bastaría ese corto espacio de tiempo para que determinadas enfermedades se extendiesen.
Además Ciff tiene una efectividad en sus resultados que ya quisieran muchos galenos, llegando a un éxito del 90%, y que probablemente sea el método salve alguna vida, no solo ha la del propio paciente sino también de quienes le rodean y que ahora podrá quedar a salvo al conocerse dicha circunstancia pudiendo evitar que la infección se contagie a otros.
Cliff olisquea las deposiciones de los enfermos y señala claramente las de aquel quien corresponde el pastel con de bacterias puesto que pequeñas cantidades significativas de estas ya están presentes en las heces días a es de que se manifieste e inicie la sesión de apresurados viajes al WC
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