Nueva York - Un hombre que presentaba síntomas de molestias gastrointestinales, diarrea y fiebre alta, ingresó en la mañana de este lunes a la sala de emergencias del Hospital Mount Sinai, en Manhattan, y está siendo evaluado para determinar si sufre o no del mortal virus del ébola.
Según reportaron varios medios locales, el individuo acaba de regresar a la ciudad de Nueva York desde uno de los cuatro países de África Occidental donde el virus ha matado a casi 900 personas e infectado a más de 1,600.
El hombre, cuya identificación no se ha dado a conocer aún, llegó a la sala de urgencia con síntomas gastrointestinales y fiebre alta y fue puesto en “aislamiento estricto” de inmediato, mientras se le realizan pruebas de laboratorio para determinar la causa de su enfermedad, siguiendo las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
De confirmar si sufre o no del virus del ébola, este hombre sería el tercer estadounidense en cotraer la enfermedad. El primero fue el doctor Kent Brantly, quien ahora se encuentra en el hospital de la Universidad Emory. La segunda víctima, Nancy Writebol, una misionera que se encontraba en Liberia atendiendo a pacientes de la enfermedad, llegará a Atlanta la madrugada del martes.
"Se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos los pacientes, visitantes y el personal", dijo el hospital en un comunicado. "Vamos a seguir trabajando en estrecha colaboración con los funcionarios de salud federales, estatales y municipales para atender y vigilar este caso; mantener informada a la comunidad y ofrecer la mejor atención de calidad a todos nuestros pacientes", aseguró el hospital.
Los síntomas del ébola incluyen fiebre, dolor de garganta, dolor muscular, enrojecimiento de los ojos, vómito, diarrea y hemorragia interna, según la Organización Mundial de la Salud. La enfermedad es incurable y se considera fatal en 90% de los casos.
Sin embargo, ya las autoridades del CDC habían informado que el ébola representa poco riesgo para la población en general de Estados Unidos, y han descartado un posible brote en el país.
El doctor Tom Frieden, director de los CDC, dijo que es importante que los estadounidenses entiendan que el virus no se transmite fácilmente.
"Se propaga sólo a través de gente que ya está muy enferma y cuyos síntomas han empeorado o son severos. Eso, junto al intercambio de fluidos corporales, son los grandes riesgos de contagio", explicó Frieden.
Ya la semana pasada los CDC subieron a 'Nivel 3' —el más alto— la alerta de viajes, recomendando que eviten los traslados "no esenciales" hacia las naciones africanas occidentales de Guinea, Liberia y Sierra Leona, países donde está ocurriendo el brote.
"La idea es reducir el número de personas estadounidenses que se puedan exponer potencialmente al virus", dijo Frieden.
Según informó Frieden, EEUU tiene activado un sistema de manejo de emergencia, una red de laboratorios y detectives entrenados en enfermedades y en salud pública. Además —agregó— ya se les envió una notificación de alerta a todos los hospitales y trabajadores de salud del país para que tomen los pasos necesarios para prevenir la propagación del virus. También se han tomado medidas de seguridad en los principales aeropuertos del país, incluyendo el JFK y Newark.
Hasta el cierre de esta edición la cifra de muertos del brote de ébola en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona subió a 887, según la Organización Mundial de la Salud. 1.603 personas han sido infectadas en todo.
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