La pasarela, en la que los futbolistas deambulan, algunos con desgano, otros con enojo, la mayoría con responsabilidad, se vio cortada abruptamente.
Curiosamente, la Comisión de Selecciones Nacionales, decide no sólo abrir las puertas a los medios, sino incluye en el paquete para cruzar la garita, a un medio centenar de aficionados que reciben su merecido premio a la perseverancia.
Evidentemente entre el tumulto, con la mezcla de dos legiones ansiosas, una de souvenirs y otra de juicios, se terminaron entorpeciendo unos a otros. Ni los aficionados consiguieron los preciados trofeos, ni los comunicadores los comentarios que el aficionado requiere.
"Si nosotros vamos a estar atentos a Holanda, Holanda sabe que de estar muy pendiente de nosotros también", dijo Guillermo Ochoa conviviendo con prensa y afición simultáneamente.
"No vamos a encerrarnos ni a echarnos atrás (ante Holanda)", puntualiza Rafa Márquez entre lo más rescatable de sus comentarios.
Israel Márquez, jefe de prensa de la Selección Mexicana, se convierte en el pararrayos de reclamos. No sólo de medios mexicanos, sino estadounidenses, holandeses, brasileños y hasta centroamericanos. La cabalgata de la frustración monta sitio esperando una explicación.
"No fue decisión mía. Estoy tan sorprendido como ustedes. Ellos (los jugadores) saben que es su obligación. Y a mi me toca cargar con todos los reclamos", comenta.
Lo cierto es que los medios no mexicanos estaban sorprendidos. España, antes y durante su crisis mundialista, colocaba a dos o tres jugadores en conferencia de prensa diariamente.
"Si Neymar está aquí, Neymar se detiene y Neymar platica. ¿Son ellos más que Neymar? Yo al menos creo que deben comportarse igual que Neymar, atender a la prensa, que es atender a su afición", explica un reportero brasileño.
Por lo pronto, entre si fue un desacato por parte de los jugadores a las órdenes establecidas, o si fue una decisión de la Comisión de Selecciones Nacionales, o si el cuerpo técnico estuvo de acuerdo con el desplante, el Tri se dedicó en la cancha a puerta cerrada a trabajar para encontrar a su mejor once, que en este momento es de diez y una duda para enfrentar a Holanda.
Gullit Peña y Carlos Salcido debaten en la cancha, tras la baja del Gallito Vázquez por la acumulación de amarillas.
Las versiones señalan que en el primer tiempo, Herrera probó al Gullit, y en el segundo tiempo a Salcido.
Gullit ofrece igualdad física, atlética y futbolística ante los alemanes, sólo deberá demostrar que su concentración plena ha vuelto.
Carlos Salcido ofrece experiencia, fuerza, rabia, y un desgaste físico que impactará al rival, aunque su recuperación y anticipación han disminuido, o al menos así se ha observado con Tigres.
La decisión final sobre el relevo de Vázquez, la tomará El Piojo este viernes, y la anunciará el sábado en la conferencia de prensa ya en Fortaleza.
La selección mexicana viaja este viernes rumbo a Fortaleza.
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