El hindú Kailash Singh (de 60 años), considerado como el hombre más sucio del mundo, decidió en 1974 que nunca más se volvería a bañar y a cortar el cabello, al creer que esa sería la única forma en la que lograría convertirse en papá de un varón, o por lo menos así le dijeron.
"Un sacerdote le garantizó que tendría un descendiente si no se lavaba ni cortaba el cabello", publicó la prensa internacional.
A pesar de ya haber pasado 38 años de su controversial decisión, Kailash no ha logrado convertirse en papá de un varón, y en cambio, tiene 6 hijas.
A pesar de sus deseos, ellas serían sus únicas descendientes, ya que su esposa tiene 60 años y su vida correría gran riesgo si llegara a embarazarse.
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