"Quiero mi burra de vuelta. Tiene que haber un proceso legal acá. Pagué 500 dólares por ella", aseguró el detenido cuando fue interrogado por las autoridades.
De acuerdo a informes de la prensa, la policía acudió a la granja ubicada en la comunidad de Ocala cuando el propietario de ésta denunció que uno de sus empleados se había encerrado en su habitación con una de sus burras, siendo entonces cuando fue visto en compañía del animal de 21 meses, quien ahora se encuentra al cuidado de personal de Servicios Animales.
“La víctima no presenta signos de abuso físico”, declaró a su vez Elaine McClain, portavoz del Condado de Marion.
A pesar de haber sido sorprendido en el acto por las autoridades, Carlos se declaró inocente de toda acusación, al asegurar que desde los 18 años ha tenido cierta fijación con los equinos, al considerarlos más leales y sanos que las mujeres.
“La gente puede traicionar, contagiar enfermedades o mentir, mientras que las mascotas suelen estar ahí. Me gustan los caballos por su figura femenina, por su comportamiento y por su carácter salvaje”, concluyó el detenido, quien enfrentaría cargos por crueldad animal.
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